TÍTULO ORIGINAL
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The Artist
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AÑO
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2011
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DURACIÓN
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100 min.
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PAÍS
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Francia
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DIRECTOR
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GUIÓN
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Michel Hazanavicius
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MÚSICA
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Ludovic Bource
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FOTOGRAFÍA
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Guillaume Schiffman (B&W)
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REPARTO
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PRODUCTORA
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PREMIOS
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2011: 3 Globos de Oro: Mejor película comedia/musical, actor (Dujardin) y BSO. 6 nomin. 2011: 7 premios BAFTA, incluyendo mejor película, director, guión original. 12 nomin. 2011: 6 Premios Cesar, incluyendo mejor película y director. 10 nominaciones 2011: Festival de Cannes: Mejor actor (Jean Dujardin) 2011: Independent Spirit Awards: Mejor película, director, actor y fotografía. 5 nominaciones 2011: Critics Choice Awards: 4 premios, incluyendo mejor película. 11 nominaciones 2011: Festival de San Sebastián: Premio del público 2011: Premios del Cine Europeo: Mejor banda sonora. 4 nom., incluyendo mejor película 2011: Premios Goya: Mejor película europea 2011: Satellite Awards: Mejor dirección artística. 5 nominaciones, incluyendo mejor película 2011: Producers Guild of America: Mejor película 2011: Premios de la Crítica de Washington (WAFCA): Mejor película 2011: Screen Actors Guild: Mejor Actor (Dujardin) Nominados Actriz secundaria, reparto 2011: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película y director 2011: Festival de Hampton: Mejor película (Premio del público) 2011: Festival de Sevilla: Premio del público 2011: Nominada Premios David di Donatello: Mejor película de la Unión Europea |
GÉNERO
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Fuente: Filmaffinity.com
The Artist
El alma gemela de Norma
Desmond
“¡No hablaré!” con esta promesa en “grito” comienza este film
de Michael Hazanavicius, en blanco y negro en plena era de la re-revolución del
3D.
Finales de los años 20, cuando
Hollywood aun era Hollywoodland, y se vivía la cumbre de la producción del cine
mudo. Aparecen nuevos sistemas técnicos que revolucionarán sino los argumentos
de las películas, sí a los intérpretes de las mismas, esto es, el sonido. Cambio
que al igual que a grandes actores, George Valentin supuso un tajo en su
carrera interpretativa. Él es estrella del mudo y así lo seguirá siendo le
cueste lo que le cueste. Tiene el convencimiento de que el sonido es una moda
pasajera y que su público, el que tanto lo quiere y aplaude, le seguirá como
siempre lo ha hecho. Pero esto no pasa y por no querer hacer películas sonoras
su carrera se derrumba.
George Valentin es el prototipo de actor de éxito de la
época. Guapo, seductor, buen actor, con sus manías, grandilocuencias, e incluso
bailarín. En su vida se cruza una fan que con muy buena suerte consigue un
papel secundario que casualmente protagoniza George Valentin. Gracias a los
consejos de Valentin y sin duda de su fuerza de voluntad Peppy Miller, que así
se llama la afortunada, va prosperando en el mundo del cine. Ella al no tener
prejuicios del sonoro asimila la innovación con alegría y entusiasmo sacándole
todo el partido, mientras poco a poco, Valentin, su mentor, va desapareciendo
de las pantallas.
Una película en la que, además del perro del protagonista, la
casualidad tiene un papel fundamental. Y es que al erigirse como homenaje al
cine mudo, el argumento tiene que ser muy sencillo y la casualidad en un guión
resuelve muchos problemas; coinciden en los rodajes, en el cine, en la
cafetería, en las escaleras… el momento de las escaleras es crucial para
mostrar el giro que tomará el argumento. Él termina de autodespedirse de la
productora y ella acaba de firmar un contrato con la misma. Mientras él baja y
ella sube las escaleras se encuentran dejándola a ella en un plano/estadio
superior a él, que con la cabeza gacha termina yéndose. Esta idea de la caída
de él la muestra él mismo cuando al final de su película muda (que le cuesta
mucho sacar adelante) se hunde en arenas movedizas frente a la mirada de una
muchacha.
Sin querer pecar de autoritarismo, en referencia al subtítulo
del presente texto “El alma gemela de Norma Desmond”, podemos decir que las
influencias, alusiones o relaciones con El
Crepúsculo de los Dioses 1950 (Sunset
Boulevard) son más que evidentes. Ambos personajes, George Valentin y Norma
Desmond viven su esplendor con el mudo y menosprecian el sonido. Palabras de
Norma “¿para qué necesito diálogos? Todo puedo decirlo con mis ojos”. Los dos
viven en una gran mansión repleta de cuadros y fotos suyas y tienen un
mayordomo muy fiel. Cuando quieren pensar que siguen siendo grandes estrellas,
disponen de un proyector en sus casas para ver sus mejores películas estrenadas
cuando el público no les daba de lado. Y víctimas de la no comprensión y
desesperación ambas estrellas intentan suicidarse de varias maneras, una de
ellas con pistola en los dos casos. También puede verse durante los desayunos otra
alusión a Ciudadano Kane mostrándose
que cada vez el matrimonio está más distanciado. Y sobra decir a Cantando bajo la lluvia con las pruebas
de sonido. “Peliculones” a los que quizá Hazanavicius ha querido hacer alusión
(descaradamente).
La interpretación podría decirse que evidentemente no es
igual a la de la época que quiere recrear, pero es bastante convincente y
conseguida. El actor principal a lo largo de la película cambia su
interpretación; ante las cámaras de cine, mucho más afectada que en la de su
día a día pareciéndose más a la de un actor “actual”. Quizá esta sea la clave
para haber recibido tantos galardones y reconocimientos: combinar lo exagerado
del mudo, con lo clásico del sonoro que para nosotros espectadores también en
muda. Los demás actores también se desenvuelven bien en el conjunto de la
película.
Quizá nos saque algo de contexto la calidad de la imagen. Con
esto me refiero a que si la imagen estuviera un poco sucia mediante algún
efecto sutil de envejecimiento se metería sí o sí a todo el mundo en el bolsillo,
aunque tampoco es necesario. No ha renunciado a la alta calidad. Por otro lado,
sigue la estructura de introducción nudo y desenlace ¿cuál sino? Haciendo
referencia al cine mudo y clásico no puede salir de ese método. Con lo que más
se juega aquí es con el sonido. La primera escena, donde escuchamos a la
orquesta interpretando la banda sonora de la película muda, todo fluye con
naturalidad hasta el momento de los aplausos, que se quedan en el vacío sonoro,
lo cual hace pensar: pero entonces, la música que estábamos escuchando era
diegética (dentro de la trama) o extradiegética (la que procede de fuera). Es
una fusión, dicha fusión tiene su momento de esplendor en el sueño del
protagonista donde por primera vez escuchamos ruidos procedentes de la vida del
personaje. Esto hace a la película que no sea muda 100%, juega con nosotros.
Ésto es para quizá no ser tan radical y espectadores para los que el cine mudo
histórico es completamente desconocido, sirva como llamada de atención y evitar
pesadez. Aunque gracias a la banda sonora de presencia casi constante es
difícil desorientarse (música capaz de ganar al mismísimo John Williams en los
Orcars por partida doble, ¿de forma merecida?)
Es una película que debido a su
pretendido mimetismo con argumentos, puntos de vistas y lenguaje clásico del
cine, hace que sea muy previsible en la mayoría de situaciones. Su final de
adecúa a esta “ética” de lo clásico y no podría tener otro que el final feliz. El
perro es un recurso para que simpaticemos con la película en general. Rescata
cosas perdidas casi por completo en el cine como puede ser; el blanco y negro,
el claqué… y lo más importante: el silencio, tan olvidado en el cine actual. En
una de las escenas finales, cuando más carga dramática tiene la película, no
oímos nada, pero es que no nos hace falta escuchar nada. La ausencia de música
lo hace más dramática que cualquier composición, dejando nuestra atención
centrada solo en la historia.
Aunque tenga un argumento-fondo seguro en cuanto al gusto general de los espectadores del cine comercial, es decir, se ha optado por una historia vista antes muchas veces, trata el amor, compasión, afán de superación, fidelidad (incluso canina), humor, etc. En su forma, blanco y negro, “muda”… ha sido arriesgada. Pero ha tenido éxito sin necesidad de grandes efectos como puede ser el juego de Peppi Miller con la chaqueta. Aunque esto no quiere decir que sea una película de poca inversión en producción (15.000.000 de dólares, discreta sí, si se compara con otras superproducciones). Ha tenido suerte por la buenísima acogida que ha tenido en el público y crítica. Probablemente no va a ser el comienzo de una era muda-comercial. Pero ha sido capaz de acercar (como lo hicieran Billy Wilder y Stanley Donen) a muchos espectadores parte de la Historia del Cine y eso es de agradecer.
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