miércoles, 4 de abril de 2012
lunes, 2 de abril de 2012
La Clase. 2008
La Clase
·
Título
original: Entre les murs· Director: Laurent Cantet
· País: Francia
· Preparto: François Bégaudeau, Nassim Amrabt, Laura Baquela, Cherif Bounaïdja Rachedi, Juliette Demaille
· Año: 2008
· Duración: 128 minutos
· Productora: Haut et Court
Palma de Oro en Cannes 2008; Nominada al Oscar 2009 como Mejor Película de habla no inglesa; Premio Independent Spirit 2009 a la Mejor Película de habla no inglesa; Premio Lumiérè 2009 a la Mejor Película; Premio Étoile d’Or 2009 a la Mejor película; Premio Cesar 2009 al Mejor Guión Adaptado.
La clase.
El profe me tiene
manía… o no.
Vemos como un gran hermano, las
estancias de un instituto de un barrio marginal de Francia. Allí François,
profesor del instituto y sus colegas de profesión comienzan el nuevo curso.
Dará clase de Francés en un aula donde no faltará la chica rebelde, el alumno
aplicado, el chico incorregible, el alumno nuevo, el gótico, el futbolista…
Esta película ganadora de la Palma de Oro en 2008, de la mano
de su director Laurent Cantet, ya curtido en películas sin artificio y
realistas que hacen pensar, nos traslada a situaciones que todos hemos vivido
desde que la escuela no es un sitio tan estricto como décadas atrás; los
alumnos le levantan la voz al profesor, el docente pierde los nervios, peleas e
insultos entre alumnos… todo siguiendo un orden lineal progresivo que nos deja
expectantes de lo que pueda pasar.
La interpretación no es nada forzada,
parece incluso que los chicos son grabados sin ellos saberlos, se aprecia gran naturalidad
en sus maneras. Parece una obra de teatro, cantidades ingentes de diálogos y
pocos espacios de acción. La trama carece de acción, entendida como atracción
de grandes efectos especiales Trata muy bien el realismo consecuencia de ser
una película sacada de un libro que un profesor escribió sobre sus vivencias en
institutos y todo queda perfectamente compactado si además es el propio
escritor del libro y guionista de la película el que interpreta el papel del
profesor, François
Bégaudeau, SU PAPEL.
Todo está organizado por escenas que
se convierten casi en “planos secuencias” aunque haya montaje, ya que se evitan
elipsis en las conversaciones las cuales parecen un partido de tenis, nos hacen
mirar a uno y otro interlocutor esperando a ver cuál comete el error o queda
por encima. Estas conversaciones sorprenden por la increíble capacidad de
razonar del profesor con los adolescentes, quienes cada uno son un mundo y él
intenta explorarlos. En la clase se ve cómo hay una mezcla racial considerable.
Hay alumnos de origen centroafricano, marroquíes, orientales, cada uno con sus
culturas y tradiciones.
Se usa continuamente la cámara al hombro dentro de las aulas
y reuniones para hacer más dinámicos los diálogos. El vestuario de los protagonistas va con su
personalidad, los raperos, los góticos, la chica que se cree mayor y el
profesor casi siempre con ropas lisas o colores neutros evitando cualquier
distracción de su discurso.
En La Clase asistimos a lo que nunca vemos (a no ser que hayamos sido
delegados de clase); las reuniones de los profesores, claustros, tutorías con
los padres, etc. Incluso presenciamos una discusión sobre la disciplina que
automáticamente es cortada por aclarar el tema de la nueva máquina de café de
la sala de profesores. Por eso quizá en título de La Clase resulte más comercial o deje claro más rápidamente de qué
va la película. Pero el título original Entre
les Murs, que significa “Entre las paredes”, muestra mejor la esencia de la
historia. Todo ocurre dentro de las paredes del instituto, como ya se ha
mencionado antes, a modo de un “gran hermano”.
Trata temas como el racismo, la inmigración, la exclusión,
algo de homosexualidad de manera que afecta a los alumnos. Comenzamos y
terminamos el curso con los alumnos y profesores. Dando la sensación de
realmente haber estado en la clase como uno más de los alumnos, en nuestros
pupitres. Pero esta película va más allá de mostrar un simple año escolar.
Vemos cómo al igual que en la vida real, hay cosas que salen bien y otras que
no. Que salga bien tenemos por ejemplo el caso de la chica que se encara con el
profesor que incluso tiene una charla con él a solas, termina el curso habiendo
sacado buenas experiencias e incluso “chapurreando” español. O la delegada, que
habiendo “denunciado” denunciado al profesor ante el consejo escolar por
insultos, acaba haciendo las paces y demostrándole al François que es capaz motu proprio de leer al mismísimo
Platón, cosa que “una ordinaria no haría”. Pero no todo tiene un final feliz. El
chico que previamente se ha ganado la confianza del profesor, compañeros e
indirectamente la de los espectadores y que sin querer lesiona a su compañera,
finalmente es expulsado del instituto por mal comportamiento y quizá devuelto a
su país de origen al que no quería volver obligado por su padre. Y ni siquiera
quiso defenderse.
Podría decirse que es un homenaje a
los profesores, sobre todo de educación secundaria, a su paciencia. Y que son
docentes por verdadera vocación. Hasta el último segundo del curso, François
anima a una alumna desalentada que creía no haber aprendido nada y no veía
claro su futuro. Esta película deberían verla los padres de hijos conflictivos,
para ver que no siempre “su niño” tiene razón.
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